domingo, 24 de marzo de 2013

Si alguna vez


Si alguna vez te sientes sólo y no sabes qué hacer, mira al cielo y busca una estrella, y así nunca más te sentirás en soledad pues tendrás a tu alrededor a millones de estrellas que son esas personas que sintieron lo mismo que tú.
Si alguna vez sientes ganas de llorar, llora Deja salir tus lágrimas y con ellas todas las cosas que te hacen sentir mal; no dejes que se acumulen en tu ser, porque sólo darán paso a otro tipo de sentimientos que te hieren aún más.         
 Si alguna vez te sientes mal contigo mismo, busca en lo más
profundo de tu ser, date cuenta de que nadie es perfecto, tampoco tú, pero aún con todos tus defectos y cualidades, eres una persona única en el universo, por eso eres especial.
Si alguna vez sientes que nadie te quiere, olvídalo, pues eso no es cierto; si te encuentras en esta tierra es porque alguien allá arriba lo quiso así, Él te hizo  único y especial porque te ama y nunca te abandona porque eres lo máximo para Él; pero además de Él, hay personas a tu alrededor que te quieren, aunque a veces estamos ocupados en nuestros problemas y no les abrimos las puertas de nuestro corazón para demostrárnoslo.
Si alguna vez necesitas de alguien que te comprenda, que te escuche, que te ayude, en fin, si necesitas de un amigo, quiero que sepas que cuenta conmigo para que nunca te sientas sólo, para que llores en mi hombro, para hacerte sentir bien, y sobre todo para demostrarte cuánto te aprecio...

Autora Elida
página de los sueños


sábado, 23 de marzo de 2013

Solo con el tiempo

O CASTRO MARJORIE
SOLO CON EL TIEMPO..♥♥♥♥♥♥♥♥

POR JORGE LUIS BORGES..... Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Sorry, your browser doesn't support Java(tm). Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...Que tengan un lindo día..

De la página Escritores de Sueños

jueves, 21 de marzo de 2013

POR QUÉ LAS LÁGRIMAS NO TIENEN COLOR?



"¿Por qué la lágrima no tiene color?"
En cuanto lloraba, me puse a pensar... 

Si fuera roja como sangre, mi ropa podría mancharse.

Si la lágrima fuera amarilla, el color de la alegría, expresar tristeza jamás podría...

Si fuera azul, el color de la serenidad, ya no lloraría jamás, sería mi tranquilidad.

Si fuera blanca como pétalos de rosas, no serían lágrimas... mas perlas preciosas.
Ahora, una vez más me sigo preguntando...

¿Por qué la lágrima no tiene color?
Si fuera negra, sólo expresaría horror.

¿Por qué será que la lágrima no tiene color?
La lágrima no tiene color... porque no siempre expresa dolor.

Y si ella fuera rosa, ¿podría expresar alegría?
Las lágrimas no tienen color, porque son expresiones del alma; cuando el espíritu está llorando, el corazón dice: ¡ten calma!

Si la lágrima tuviera color, debería tener el color del amor, o el mismo color de la pasión que a veces invade el corazón.

O tal vez el color de la tristeza, que abarca el alma y quita la calma.
Si la lágrima tuviera color, podría ser roja como la sangre.

La lágrima no tiene color, porque nos aproxima a nuestro Creador.
Si la lágrima tuviera color, yo sólo lloraría de alegría; mas, la lágrima de nostalgia, ¿de qué color sería?

Y la lágrima de decepción, ¿de qué color sería entonces?
Si la lágrima tuviera color, debería tener el color de un brillante."

Autor: Marce
 de la página Un lugarcito para soñar


Mas como la lágrima es preciosa, Dios le dio el color de una piedra preciosa.
¡Puro y cristalino como tu alma!

marce ♥

lunes, 18 de marzo de 2013

El hijo



Un hombre rico y su hijo te­nían gran pasión por el arte. Te­nían de todo en su colección: desde Picasso hasta Rafael. Muy a menudo, se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte, desgraciadamente, el hijo fue a la guerra. Fue muy valiente y murió en la batalla mientras rescataba a otro soldado.

El padre recibió la noticia y sufrió profundamente la muerte de su único hijo.

Un mes mas tarde, justo an­tes de la Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre: "Señor, usted no me co­noce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. El sal­vó muchas vidas ese día, y me estaba llevando a un lugar segu­ro cuando una bala le atravesó el pecho, muriendo así instantá­neamente. El hablaba muy a me­nudo de usted y de su amor por el arte".

El muchacho extendió los brazos para entregar el paquete: "Yo sé que esto no es mucho. Yo no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto." El pa­dre abrió el paquete, era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. El contempló con profunda admiración la ma­nera en que el soldado había capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre esta­ba tan atraído por la expresión de los ojos de su hijo que los suyos propios se arrasaron de lágrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. "¡Oh!, no señor, yo nun­ca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí. Es un regalo." El padre colgó el retrato arriba de la repisa de su chimenea. Cada vez que los visitantes e invitados llegaban a su casa, les mostraba el retrato de su hijo antes de mostrar su famosa galería. El hombre murió.

Unos meses mas tarde se anunció una subasta con todas las pinturas que poseía. Mucha gente importante e influyente acudió con grandes expectativas de hacerse de un famoso cuadro de la colección. Sobre la plata­forma estaba el retrato del hijo. El subastador golpeó su mazo para dar inicio a la subasta.

"Empezaremos los remates con este retrato de el Hijo, ¿quién ofrece por este retrato?"

Hubo un gran silencio. Entonces una voz del fondo de la habita­ción gritó: "¡Queremos ver las pinturas famosas!". "¡Olvídese de esa!".

Sin embargo el subastador persistió: "¿Alguien ofrece algo por esta pintura? ¿$100.00? ¿$200.00?" Otra voz gritó con enojo: "No venimos por esa pin­tura, venimos por los Van Goghs, los Rembrandts. Vamos a las ofertas de verdad".

Pero aún así, el subastador continuaba su labor: "el Hijo, el Hijo, ¿quién se lleva el Hijo?" Fi­nalmente una voz se oyó des­de muy atrás de la habitación: ¡yo doy diez dólares por la pin­tura!". Era el viejo jardinero del padre y del hijo. Siendo un hom­bre muy pobre, era lo único que podía ofrecer.

"Tenemos $10. ¿Quien da $20?", gritó el subastador. La multitud se estaba enojando mu­cho, no querían la pintura de el Hijo, querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones. El subastador golpeó por fin el mazo: "Va una, ...van dos, ¡VENDIDA por $10!"

"¡Empecemos con la colec­ción!", gritó uno. El subastador soltó su mazo y dijo: "lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final". "Pero, ¿y las pinturas?", dijeron los interesados, "lo siento", con­testó el subastador; cuando me llamaron para conducir esta su­basta, se me dijo de un secreto estipulado en el testamento del dueño. Yo no tenía permitido revelar este secreto hasta este preciso momento. Solamente la pintura de EL HIJO sería subas­tada. Aquel que la aceptara he­redaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, in­cluyendo las famosas pinturas. El hombre que aceptó quedarse con EL HIJO se queda con TODO".

Dios nos ha entregado a su Hijo, quien murió en una cruz hace 2,000 años. Así como el subastador, su mensaje de hoy es: "EL HIJO, EL HIJO, ¿QUIÉN SE LLEVA EL HIJO?" Quien ama al Hijo le tiene todo.

"Por tanto, pongan toda su atención en buscar el
reino de Dios y en hacer lo que Él exige y todas esas
cosas se os darán por añadidura". Mateo 6:33

jueves, 7 de marzo de 2013

El ermitaño

 El ermitaño

Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que 

por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.

Se quejaba muchas veces que tenía demasiado que hacer.

La gente no entendía cómo era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro.

A lo que les contestó:

"Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león".

No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives.

¿Dónde están todos estos animales?

Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.

"Estos animales los llevamos dentro"

Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo.

Tengo que entrenarlos para que sólo se lancen sobre presas buenas:

SON MIS OJOS.


Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan.

Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir:

SON MIS MANOS.


Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las situaciones difíciles.

Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta:

SON MIS PIES.


Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño:

ES MI LENGUA.


El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber.

Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día:

ES MI CUERPO.


Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso:

ESE ES MI CORAZON.


anónimo



martes, 5 de marzo de 2013

El milagro más grande de la naturaleza


"Desde el comienzo del mundo, nunca ha existido otro con mi  mente, mi corazón, mis ojos, mis oídos, mis manos, mi cabello, mi boca. Nadie ha podido, ni puede ni podrá caminar y andar y moverse y pensar exactamente como yo. Todos los hombres son hermanos míos y sin embargo soy diferente de cada uno de ellos. Soy una criatura única.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Aunque figuro en el reino animal, lo animal solo no me satisfará. Dentro de mí arde una llama que ha pasado a través de incontables generaciones, y su calor constituye un constante incentivo para mi espíritu de ser mejor de lo que soy y lo seré. Avivaré esta llama de la disconformidad y proclamaré mi singularidad ante el mundo.



Nadie puede manejar el pincel ni el cincel como yo; nadie puede imitar exactamente mi caligrafía; nadie podrá engendrar a mi hijo y en realidad nadie tiene la habilidad de vender exactamente como yo. De aquí en adelante, me aprovecharé de esta diferencia puesto que es un factor que debo promover hasta lo sumo.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
No haré más intentos vanos de imitar a otros. En cambio exhibiré mi singularidad en el mercado. La proclamaré, sí la venderé. Comenzaré ahora a acentuar mis diferencias; a ocultar mis similitudes. Así también aplicaré este principio a las mercancías que vendo. Un vendedor y su mercancía, diferente de todos los demás, y orgulloso de la diferencia.
Soy un ser único de la naturaleza.
Soy una cosa rara, y existe valor en todo lo raro; por lo tanto soy de valor. Soy el resultado de miles de años de progreso; por lo tanto estoy mejor equipado, tanto mental como corporalmente, que todos los emperadores y sabios que me precedieron.
Pero mi habilidad, mi mente, mi corazón y mi cuerpo se estancarán, se corromperán y morirán a menos que les dé buen uso. Tengo un potencial ilimitado. Empleo solo una pequeña porción de mi cerebro; ejercito solo una ínfima porción de mis músculos. Puedo mejorar en un ciento por ciento más mis éxitos de ayer, y esto haré, a comenzar desde hoy.
Nunca jamás quedaré satisfecho con los éxitos del ayer, ni me entregaré tampoco a la alabanza personal por hechos que en realidad son demasiado pequeños para aún ser reconocidos. Puedo realizar mucho más de lo que he realizado y lo haré, porque ¿por qué razón el milagro que me produjo debe terminar con mi nacimiento? ¿Por qué no puedo extender ese milagro a mis hechos de hoy?
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
No estoy de casualidad en esta tierra. Estoy aquí con un propósito, y ese propósito es crecer hasta convertirme en montaña, y no encogerme hasta parecer un grano de arena. De aquí en adelante concentraré todos mis esfuerzos a transformarme en la montaña más elevada de todas, y exigiré a mi potencial hasta que me pida tregua.
Acrecentaré mis conocimientos de la humanidad, de mí mismo, y de las mercancías que venda, de manera que mis ventas se multiplicarán. Practicaré y mejoraré y puliré las palabras que pronuncio para vender mis mercancías, porque éste es el cimiento sobre el cual edificaré mi carrera y nunca me olvidaré que muchos han alcanzado grandes riquezas y éxito mediante un solo discurso de ventas pronunciado con excelencia. Asimismo procuraré constantemente mejorar mis modales y atractivos, puesto que son el azúcar hacia la cual todos son atraídos.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Concentraré todas mis energías a hacer frente al desafío del momento, y mis actos contribuirán a que me olvide de todo lo demás. Los problemas de mi casa los dejaré en casa. No pensaré en mi familia cuando estoy en el mercado, porque esto ensombrecerá mis pensamientos. De igual manera los problemas inherentes al mercado serán dejados en el mercado y no pensaré en mi profesión cuando estoy en mi casa, puesto que esto apagará mi amor.
No hay lugar en el mercado para mi familia, ni hay lugar tampoco en mi casa para el mercado. Divorciaré al uno del otro y de esta manera permaneceré unido a ambos. Deben permanecer separados o morirá mi carrera. Esta es la paradoja de los siglos.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Se me han dado ojos para que vea y una mente para que piense y ahora sé un gran secreto de la vida porque percibo por fin que todos mis problemas, mis desánimos y sufrimientos son en realidad grandes oportunidadesveladas. Nunca me engañaré por el disfraz que lleven, porque mis ojos están abiertos. Miraré más allá del disfraz y no seré engañado.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Ni las bestias, ni las plantas, ni el viento, ni la lluvia, ni las rocas, ni los lagos tuvieron el mismo comienzo que yo, porque fui concebido con amor y traído a este mundo con un propósito. En el pasado no consideré esta verdad, pero desde ahora en adelante le dará forma a mi vida y la guiará.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.
Y la naturaleza no conoce derrota. Con el tiempo, emerge victoriosa, y así lo haré yo, y con cada victoria la próxima lucha no será tan difícil"

Venceré, y me convertiré en un gran vendedor, puesto que soy único, singular.
Soy el milagro más grande de la naturaleza.

Og Mandino

  

lunes, 4 de marzo de 2013

Las piedras en el camino


… Mira cada obstáculo que la vida te presenta como un regalo ya que siempre vine acompañada de un milagro para ti… Llama a cada piedra tu amiga y tu maestra porque aparece en tu camino para tu bienestar, para que prosperes superándole… Cuando aparece el obstáculo ¡aquiétate! Ve a tu corazón y pregúntale a la Divina Presencia cuál es el mensaje… puede que se te esté indicando esperar porque lo que a ti puede parecerte un atraso, ten por cierto que te trae un gran beneficio…
Recuerda que prosperar significa manifestar para que no se vaya nunca de tu vida, y esto conlleva muchas veces un aparente retraso para fortalecer tu FE y los músculos de tu alma gloriosa….
No presiones ni trates de manipular la vida porque tienes prisa…La vida tiene un ritmo amónico y balanceado, y siempre se mueve en el Orden Divino… Las cosas de Dios nunca son apresuradas…
No trates de influenciar a nadie, ni a  nada… Tú aquiétate y deja que Dios obre a través de  ti… calla.. observa… contempla y verás la Obra de Dios desenvolverse en tu vida en total éxito y prosperidad. Estás en el umbral de una nueva vida feliz y prospera. El manantial necesita llenarse de agua fresca para que los frutos maduren y las flores surjan esplendorosas en sus orillas.
Sé precavido… mide siempre las consecuencias de tus actos antes de tomar acción. Más que acceder conviértete en sabio decididor… Una vez la decisión está firme y clara, la acción se da con eficacia sin luchar, ni esforzarte…
   Si estás viviendo un momento difícil recuerda: “En tiempo de tensión, atención esmerada a tu cuerpo… limpia y ordena en lo externo y espera alegremente tu prosperidad que está bien cerca de ti… Juntos damos gracias a Dios.


Aprendi a vivir

¿Qué cómo aprendí a sufrir?
¿Cuándo? ¿cómo? no lo sé. 

Aprendí a mirar las estrellas, alumbrando los sueños con ellas.
A mirar los colores del viento y a sentir el sabor del silencio.
Aprendí a encender ilusiones y a escuchar hablar los corazones,
con palabras calladas, con matices de mil sensaciones.
Cuando un día, el dolor tomó mi mano, conocí de frente a la tristeza, 
la pena y el llanto se marcharon, al sentir el amor y su grandeza.
La soledad, querida compañera, la que con tanto miedo rechazaba,
me mostró la paz y la armonía de los momentos que con ella estaba.
Comprendí, el sentido de la vida, viviendo el amor y la desdicha,
sintiendo la alegría y la tristeza, conociendo lo breve de la vida.
Aprendí el valor de la paciencia, a calmar los vientos de mi ira,
a llenar con mares de esperanza las zonas más oscuras de mi vida.

Es así, que aprendí a vivir.
Por todo ello... aprende a vivir sin espinas
¡No empieces el día de hoy con las espinas de ayer!
El día de ayer y todos los días y años anteriores han pasado ya,
están enterrados en el Tiempo.
Y no puedes cambiar ya nada en ellos.

¿Te han quedado espinas?
¡No las traigas arrastrando!
Porque seguirán pinchándote cada día hasta no dejarte vivir.
Hay espinas que puedes sacudirte echándoselas en las manos a Dios.
Hay heridas de espinas que puedes curar si sabes perdonar de veras.
Pero hay heridas que no podrás curar con todo el amor de este mundo.

¡Pues, olvídate de que existen!
¡Quita el cristal de aumento que pones encima de tus desdichas!
Muévete, grita, llora, respira profundo y trata de ser feliz!!!



ocho regalos que no cuestan nada

 1.-" El regalo de Escuchar:.Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Solo escuchar
2.- El regalo del Cariño.
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.
.
3.- El regalo de la sonrisa
.
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos y caricaturas, y tu regalo dirá "me gusta reír contigo"
.
4.- El regalo de una nota escrita
.
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida, Y CAMBIARLA AUN TAL VEZ.
.
5.- El regalo del reconocimiento.
Un simple pero sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.
.
6.- El regalo del favor.
Todo los días procura hacer un favor.
.
7.- El regalo de la soledad
.
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Sé sensible a aquellos días y da este regalo a ti mismo o pídelo a los demás.
.
8.- El regalo de la disposición a la gratitud
.
La forma mas fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como: !!"Hola"!! y ¡muchísimas gracias!

SOMOS ESPECIALES

¿Qué cómo aprendí a sufrir?
¿Cuándo? ¿cómo? no lo sé. 

Aprendí a mirar las estrellas, alumbrando los sueños con ellas.
A mirar los colores del viento y a sentir el sabor del silencio.
Aprendí a encender ilusiones y a escuchar hablar los corazones,
con palabras calladas, con matices de mil sensaciones.
Cuando un día, el dolor tomó mi mano, conocí de frente a la tristeza, 
la pena y el llanto se marcharon, al sentir el amor y su grandeza.
La soledad, querida compañera, la que con tanto miedo rechazaba,
me mostró la paz y la armonía de los momentos que con ella estaba.
Comprendí, el sentido de la vida, viviendo el amor y la desdicha,
sintiendo la alegría y la tristeza, conociendo lo breve de la vida.
Aprendí el valor de la paciencia, a calmar los vientos de mi ira,
a llenar con mares de esperanza las zonas más oscuras de mi vida.

Es así, que aprendí a vivir.
Por todo ello... aprende a vivir sin espinas
¡No empieces el día de hoy con las espinas de ayer!
El día de ayer y todos los días y años anteriores han pasado ya,
están enterrados en el Tiempo.
Y no puedes cambiar ya nada en ellos.

¿Te han quedado espinas?
¡No las traigas arrastrando!
Porque seguirán pinchándote cada día hasta no dejarte vivir.
Hay espinas que puedes sacudirte echándoselas en las manos a Dios.
Hay heridas de espinas que puedes curar si sabes perdonar de veras.
Pero hay heridas que no podrás curar con todo el amor de este mundo.

¡Pues, olvídate de que existen!
¡Quita el cristal de aumento que pones encima de tus desdichas!
Muévete, grita, llora, respira profundo y trata de ser feliz!!!




El arte de no enfermarse


  • …Hable de Sus Sentimientos.
  • Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, nuestros errores!… El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia!


  • …Tome Decisiones.

    • La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.


  • …Busque Soluciones.

    • Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.


  • …No Viva de Apariencias.

    • Quien esconde la realidad finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso… Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.


  • …Acéptese.

    • El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a si mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.


  • …Confie.

    • Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí, en los otros y en Dios.


  • …No Viva Siempre Triste.

    • El bueno humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.









    Las nueve vacas


    Dos amigos inseparables consiguieron trabajo como marineros en un buque carguero, con el propósito de cumplir su sueño compartido de recorrer el mundo. Durante las largas travesías, aguardaban expectantes la llegada a cada puerto para bajar a tierra, encontrarse con mujeres, beber y divertirse.
    En cierta ocasión arriban a una isla perdida en el Pacífico, desembarcan y se van al pueblo para aprovechar las pocas horas que van a permanecer en tierra.
    En el camino se cruzan con una mujer que está arrodillada en la orilla de un pequeño arroyo lavando ropa.
    Uno de ellos se detiene y le dice al otro que lo espere, que quiere conocer y conversar con esa mujer. El amigo, al verla y notar que esa mujer no es bonita, le dice que para qué, si en el pueblo seguramente van a encontrar chicas más lindas y divertidas que esa.
    Sin embargo, sin escucharlo, el primero se acerca a la mujer y comienza a hablarle y preguntarle sobre su vida y sus costumbres.
    Le pregunta cómo se llama, qué es lo que hace, cuántos años tiene, si puede acompañarlo a caminar por la isla…
    La mujer escucha cada pregunta sin responder ni dejar de lavar la ropa, hasta que finalmente le dice al hombre que las costumbres de su pueblo prohíben a toda mujer soltera hablar con un hombre, salvo que éste manifieste la intención de casarse con ella. Aún en ese caso, el pretendiente debe hablar primero con su padre, que es además el jefe de la comunidad.
    El hombre la mira y le dice:
    - Está bien. Llévame ante tu padre. Quiero casarme contigo.
    El amigo, cuando escucha esto, no lo puede creer. Piensa que es una broma, un truco de su amigo para entablar relación con esa mujer. Y le dice:
    - ¿Para qué tanto lío? Debe haber cantidad de mujeres más lindas en el pueblo. ¿Para qué tomarte tanto trabajo?
    El hombre le responde:
    - No es una broma. Me quiero casar con ella. Quiero ver a su padre para pedir su mano.
    Su amigo, más sorprendido aún, insiste:
    - ¿Estás loco? ¿Qué le viste? ¿Qué te pasó? ¿Estás borracho? Quizás el sol de alta mar te hizo daño.
    Pero el hombre, como si no escuchase a su amigo, sigue a la mujer hasta el encuentro con el jefe de la aldea.
    El hombre le explica que había llegado recién a la isla, y que viene a manifestarle su interés de casarse con una de sus hijas. El jefe de la tribu lo escucha y le dice que en esa comunidad la costumbre es pagar una dote por la mujer que se elige para casarse.
    Le explica que tiene varias hijas, y que el valor de la dote varía según las bondades de cada una de ellas: por las más hermosas y jóvenes se debe pagar el precio de nueve vacas; las hay no tan hermosas y jóvenes, pero excelentes cuidando niños, y esas cuestan ocho vacas. Tiene más hijas, y el valor de la dote va disminuyendo según ellas tienen menos virtudes.
    El visitante le explica que entre sus hijas ya ha elegido a una que vio lavando ropa en un arroyo, y el jefe le dice que esa mujer, por no ser agraciada ni joven, le costaría tres 3 vacas.
    - Está bien –responde el hombre-, me quedo con la mujer que elegí y pago por ella el precio de nueve vacas.
    El padre de la mujer, al escucharlo, le dice:
    - Usted no entiende. La mujer que eligió cuesta tres vacas. Son mis hijas más bellas y jóvenes las que cuestan nueve vacas.
    - Entiendo muy bien –responde el hombre-, y me quedo con la mujer que elegí y pago por ella nueve vacas.
    Ante la insistencia del hombre, el padre, pensando que siempre aparece un loco, acepta, y de inmediato comienzan los preparativos para la boda, que ha de realizarse lo antes posible a pedido del forastero.
    El amigo de este no puede creer lo que oye al enterarse de la historia. Piensa que el hombre ha enloquecido de repente, que se ha enfermado, que se ha contagiado de alguna extraña fiebre tropical. No acepta que una amistad de tantos años se termine en unas pocas horas, pues así entiende que ocurrirá cuando él se marche en el barco y su compañero se quede en esa islita perdida.
    Finalmente, la ceremonia se realiza, el hombre se casa con la mujer elegida, su amigo es testigo de la boda y a la mañana siguiente éste parte en el carguero, desde cuya cubierta saluda al borde de las lágrimas a su amigo de toda la vida, que agita su mano derecha desde la orilla.
    El tiempo pasa, el hombre en el barco continúa recorriendo mares y puertos, y siempre recuerda a su amigo y se pregunta qué será de su vida.

    Un día, el itinerario de un viaje lo lleva al mismo puerto donde años atrás se ha despedido de su entrañable. Se siente ansioso por saber de él, por verlo, abrazarlo, conversar y saber de su vida.
    Así, en cuanto el barco amarra, salta al muelle y comienza a caminar apurado hacia el pueblo, mientras piensa dónde estará su amigo, si seguirá en la isla, si se habrá acostumbrado a esa vida o tal vez se habrá ido en otro barco.

    Rumbo al pueblo, se cruza con un grupo numeroso de personas que viene caminando en sentido contrario a él por la playa, en un espectáculo magnífico.
    Entre todos, llevan en alto, sentada en algo similar a un trono, a una mujer bellísima. Los caminantes cantan hermosas canciones y obsequian flores a la mujer, quien a su vez les arroja pétalos y guirnaldas.
    El caminante se detiene y lo observa todo, admirado por la belleza del espectáculo y, sobre todo, de la mujer. Sólo reanuda su marcha cuando el cortejo se pierde de vista en la lejanía.
    A poco de andar, encuentra a su amiga. Se saludan y abrazan de modo interminable, llenos de emoción y alegría.
    El viajero comienza a hacer preguntas casi sin detenerse a respirar entre una y otra:
    - ¿Cómo te fue? ¿Te acostumbraste a vivir aquí? ¿Te gusta esta vida? ¿No quieres volver?
    Hace una pausa, y al fin se atreve a preguntarle:
    - ¿Y… cómo está tu esposa?
    Sonriendo, su amigo le responde:
    - Muy bien, espléndida. Es más, supongo que por la dirección desde la cual te vi llegar, tienes que haberte cruzado con ella en tu camino. Era llevada en andas por la playa por un grupo de amigos que celebra su cumpleaños. ¿No viste el cortejo?
    El visitante, al escuchar esto, recuerda a la mujer insignificante con la que años atrás se casó su amigo, y tras un silencio incómodo se atreve a preguntarle:
    - ¿Te separaste? Vi el cortejo, y a la mujer, pero quizás no recuerdes que estuve en tu boda y esa no es la misma con la que te casaste.
    Su amigo suelta una carcajada, y responde:
    - Mi memoria es excelente, no me separé ni me casé en segundas nupcias, y sí, la que te cruzaste ahora es la misma mujer con la que me viste casarme.
    - ¡No puede ser! –exclama el otro hombre, que no puede ocultar su desconcierto pese a que con sus palabras cometa una imprudencia-. Esta mujer es increíblemente hermosa, femenina, sensual, simpática… ¿Cómo va a ser la misma? ¿Ha ocurrido algún milagro para transformarla de ese modo?
    Sin dejar de reír, su amigo le dice:
    - Algunos lo llamarían de esa manera, pero en realidad lo que sucedió es algo muy simple. Cuando solicité su mano, su padre me pidió como dote el equivalente al precio de tres vacas por ella. Hasta entonces, ella creía que eso era lo que valía: tres vacas. Pero yo pagué por ella el precio de nueve vacas, incluso tuve que insistir para que su padre lo recibiera, pues creía que yo estaba loco. Luego la traté y consideré siempre como una mujer cuyo valor era el de nueve vacas. La amé como a una mujer cuya dote era de nueve vacas. Y ella… ¡sencillamente se transformó en una mujer de valor equivalente al de nueve vacas!


    Anónimo